
Explicaron que el personal de Salud del Hospital percibe todos los meses una bonificación llamada “arancelamiento hospitalario”, que surge de lo recaudado por la atención de pacientes con obra social. El hospital cobra esas prestaciones y ese dinero se reparte: el 50% queda en la administración para gastos e insumos, y el otro 50% se distribuye entre los trabajadores. Esta suma no es fija, sino que depende directamente de la cantidad de atenciones y del monto que ingresa por ellas, por este motivo este traspaso a la clínica privada afectaría directamente en el salario de los trabajadores.